Completamente recomendado por los profesionales es el drenaje linfático en la mayoría de los postoperatorios de una cirugía, evidentemente cada persona requiere de sesiones o masajes diferentes, por eso se debe considerar cada consejo de los expertos. Para lograr resultados satisfactorios, es fundamental realizarlos.

Toda persona luego de realizarse una intervención quirúrgica pretende obtener los mejores resultados posibles y conseguir resolver esa inquietud estética que afecta su salud, tanto física o psicológica. No obstante, los resultados finales no son exclusivamente de la operación, sino que en el postoperatorio favorece en gran medida los drenajes linfáticos. Muchas veces al no seguir los paso a paso de los expertos en el postoperatorio los resultados se ven obstaculizados.

Drenaje linfático, para un postoperatorio perfecto

Después de una cirugía, el médico cirujano da al paciente una serie de indicaciones, unos cuidados específicos que debe seguir meticulosamente para acelerar el proceso de recuperación y evitar así que aparezcan problemas de diversa índole. Una buena atención postoperatoria determinará en parte el resultado final del nuevo aspecto del paciente.

El drenaje linfático es uno de los cuidados esenciales que otorga mayor efectividad a la hora de conseguir recuperarse con éxito de la cirugía y, por consiguiente, obtener unos resultados realmente satisfactorios. Así que mediante un tipo de masaje específico, el especialista logra que el cuerpo se reponga mucho mejor y con mayor rapidez, obteniendo un aspecto final más deseable para el paciente.

Por muy necesaria que puede resultar una cirugía, esta no deja de suponer una provocación contra el cuerpo. El equilibrio natural se rompe en el mismo instante que se realiza la incisión y, como respuesta defensiva, el organismo se inflama para destruir posibles agentes dañinos y recuperar los tejidos conectivos. Por lo tanto, los edemas postquirúrgicos son una respuesta normal que todo paciente desencadena con el fin de que su organismo se reponga.

¿Cuáles son los beneficios que aportan los masajes?

Múltiples son las ventajas que ofrecen los masajes después de una cirugía, ya que estimulan el sistema linfático del paciente consiguiendo eliminar los edemas de manera más fácil y rápida. Gracias al masaje, el sistema inmunológico del paciente estará mucho más fortalecido y la recuperación será mucho mejor.

Algunos de los grandes beneficios son:

  • Contribuye a la cicatrización de la piel y lo tejidos, reduciéndose así el tiempo de eclosión.
  • Se elimina con más facilidad los restos de anestesia, suero y medicación utilizados en la cirugía.
  • Se reduce el dolor, haciendo mucha más llevadero el postoperatorio.
  • Los hematomas desaparecen con mayor rapidez.
  • Se fortalece el sistema circulatorio.
  • La piel y los tejidos se hidratan con más intensidad consiguiendo así un mejor aspecto.
  • La inflamación disminuye más rápido.
Centro de estética en Arrecife, Lanzarote, Carmen Londoño.

¿Por qué el drenaje linfático es tan efectivo?

Las experiencias positivas se suman cuando se habla del drenaje, ya que este consigue básicamente estimular el sistema linfático del organismo del paciente.

Lo primero es determinar lo que es la linfa. Se trata de un líquido amarillento que se encuentra entre las células del cuerpo, y en él se recogen los restos de grasa, células muertas, bacterias, agua, y otras clases de partículas. En la linfa, también se encuentran los linfocitos, una de las células que forma parte del sistema inmune del cuerpo.

La linfa se depura a través de los nódulos linfáticos, los cuales hacen retornar el líquido al sistema venoso y, de ahí, a la circulación sanguínea que acabará expulsando los desechos linfáticos del cuerpo gracias al sudor y la orina. Como se desprende de esta explicación, si el sistema linfático trabaja de manera óptima, la depuración del organismo será mucho más rápida y, por tanto, la reducción de los edemas postquirúrgicos también. Además, el aporte de linfocitos será mayor, es decir las defensas del paciente serán más fuertes.

¿Cuáles son las técnicas del drenaje linfático?

Centro de estética en Arrecife, Lanzarote, Carmen Londoño.

El drenaje linfático manual, estimulación de la zona mediante masajes.

Este no puede practicarse inmediatamente después de la operación; se debe esperar aproximadamente una semana, de lo contrario la creación del nuevo tejido conectivo y vasos sanguíneos y linfáticos podría producirse de forma incorrecta. Tampoco puede practicar el drenaje linfático manual cualquier persona, debe hacerlo un fisioterapeuta profesional que además esté especializado en técnicas de drenaje. El número de sesiones variará dependiendo del tipo de operación y de la evolución del paciente, este tendrá que ser valorado por el profesional adecuado.

El drenaje linfático asistido, estimulación de la zona a través de aparatología.

El mejor ejemplo es la presoterapia o los ultrasonidos. Para poder realizar el drenaje con técnicas de este tipo es necesario esperar más que en el caso del drenaje manual después de la cirugía. Por otro lado, la intensidad del drenaje es algo menor, por lo consiguiente se necesitarán más sesiones para que resulte efectivo. De nuevo, esta técnica no puede realizarla cualquier persona, debe ser aplicada por un profesional.

Hay que destacar y recordar constantemente lo importante que es llevar una alimentación variada y saludable, no fumar o tomar bebidas alcohólicas o estimulantes, esto para contribuir al máximo el drenaje linfático y así lograr que la recuperación tenga un éxito total.

¿Te gustaron los múltiples beneficios que aportan los masajes después de una cirugía?

Estos beneficios han sido probados y un gran número de profesionales médicos lo aconsejan. Aun así, hay que destacar que no todos los doctores los recomiendan, ya que puede estar desaconsejado en algunas situaciones. No obstante, será el propio cirujano médico el que indique si puedes o no realizarte un masaje después de la operación.

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Carmen Londoño Esteticista.